Un ingrediente nos permite crear muchas combinaciones en la cocina, una opción saludable para preparar un plato único que contenga todos los alimentos que necesitamos para una comida sana y completa.
El arroz es uno de los alimentos básicos que se tiende a eliminar de las dietas de adelgazamiento, siguiendo el mito de que "engorda". Pero es importante incluirlo en las cantidades recomendadas por los nutricionistas, ya que es una fuente importante de hidratos de carbono, nutriente que nos ayuda a tener la energía suficiente para afrontar nuestro día.
La forma de cocer el arroz, los ingredientes que lo acompañan y las salsas que incluyamos son algunos de los elementos claves que harán de nuestra ensalada un plato saludable y sabroso que seguro prepararemos en otras ocasiones.
¡Allá vamos!
Ingredientes
- Arroz Basmati integral (100 gramos)
- Pechuga de pollo (50 gramos)
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento amarillo
- Dos espárragos trigueros medianos
- Un cuarto de cebolla mediana
- Calabacín (30 gramos)
- Nueces de california (un puñadito)
- Anacardos (7-8 unidades)
- Sesámo (un puñadito)
- Salsa de soja
- Sal
- Una cucharada sopera de aceite de oliva
Lo primero que tenemos que hacer para preparar esta ensalada es cocer el arroz. Añade agua en un cazo, un poco de sal y un poco de aceite para conseguir un arroz cocido ligero y que "no se pegue".
Mientras esperamos a que el arroz esté listo, vamos cortando en taquitos pequeños los pimientos, la cebolla, los espárragos, el calabacín y el pollo. En una sartén colocamos el aceite para que vaya calentándose y añadimos las verduras y el pollo en el orden anterior. Es importante seguir este orden porque los ingredientes tienen diferentes tiempos de preparación y tenemos que conseguir que todos queden "pochados".
Truco! Si eres vegetariano puedes sustituir la carne de pollo por un huevo revuelto, incluyendo de esta manera otro tipo de proteína
Cuando estos comiencen a estar dorados, añadimos el arroz cocido, dando vueltas para que se despeguen los granos y quede salteado. Cuando el arroz esté bien mezclado, añadimos las nueces, los anacardos y el sésamo, volviendo a remover para mezclar todos los ingredientes.
El último paso será añadir la salsa de soja. En este punto puedes apagar el fuego y dejar que la salsa se mezcle con el calor que quede en la propia sartén. Remueve bien con una pala de madera hasta conseguir que todo el arroz coja el mismo tono marrón de la salsa de soja.
¡Sírvelo caliente y disfruta de todo el sabor del lejano oriente!
No hay comentarios :
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!